martes, 18 de noviembre de 2008

Capítulo 6


Hoy es martes. Los tres últimos días han sido bastante agotadores, así que no he podido escribir nada. Jesús y Jose grabaron bastantes guitarras durante el fin de semana y los temas empiezan a parecer canciones. El proceso es extraño, es como si tuvieses que crear de la nada una oruga que se parece a una canción tuya, luego le vas añadiendo capas y capas que hacen que se desfigure totalmente (o al menos tienes esa impresión a veces) para luego ir puliendo, quitando unas cosas y poniendo otras para que el resultado sea la canción que tú ya habías compuesto pero mejor arreglada y con mejor sonido. Ya nos hemos acostumbrado a estas nuevas reglas del juego e intentamos jugar lo mejor posible. Hay algunas canciones que ya suenan tremendas, sin que haya aún nada ecualizado ni montado, solo con los sonidos de base que grabaron Pachi y Mario, las guitarras de jose y Jesús y mi voz y guitarra de referencia (que no valen y tendrán que ser sustituidas por las buenas).

Hay grupos a los que no les gusta nada el estudio de grabación. Ellos lo conciben como un sitio donde tienes que perder mogollón de tiempo para grabar una canción que tú ya te sabes y que tardas cuatro minutos en tocarla con tu banda. No deja de ser comprensible, porque se trata de un proceso largo, lento y a veces bastante tedioso... pero nosotros lo disfrutamos muchísimo, porque lo interpretamos cómo una oportunidad para dialogar con las canciones. En el estudio haces cosas que dan la vuelta a los temas. A veces las propias canciones te abren puertas que desconocías, y abrir esas puertas para ver lo que hay dentro y averiguar si lo que hay dentro te gusta es toda una aventura. A veces mola lo que descubres, y pasas dentro, y esa puerta da a otras puertas, que a su vez te descubren matices que tú ni siquiera habías imaginado. Trabajar tus canciones con tiempo en un estudio de grabación es una experiencia de lo más estimulante si tienes la energía y el valor suficientes como para sacarle todo el jugo. Nunca podremos agradecer suficientemente a nuestro amigo Yeni que nos haya abierto así las puertas de su estudio y a nuestro hermano Alfonso que quiera acompañarnos en este viaje, enriqueciéndonos con su experiencia y su sabiduría.

Pachi y Mario van a grabar ahora la base de Road of the bayou, un temazo de Jose que nos encanta tocar y aún no hemos estrenado en directo (o tal vez sí, creo recordar que la tocamos en el extremúsika del año pasado, no estoy seguro). Anoche estuvimos hasta las doce montando la referencia de Birds in the head, un tema que según lo escuchas parece sencillo, pero que tiene una estructura bastante compleja, con varios cambios de tempo y de compás y un solo muy largo al final que, cuándo lo improvisas no tiene problemas, pero que tiene su complicación si quieres programar una claqueta para tocarlo luego perfectamente a tiempo.

Esta tarde me toca a mí grabar guitarras. Empezaré con la de Awake. Ayer la estuvimos probando y vamos a darle un punto de vibrato al estilo Chris Isaak... me mola mucho la idea de simplificar los toques y aportarle ese punto desértico. Va a quedar de puta madre con las acústicas de Jose, el slide de Jesús y la lap steel que va a grabarnos Juanjo Pizarro.

En fin, esto sigue viento en popa. Está siendo duro físicamente pero nosotros estamos encantados de poder vivirlo.

Gracias a Roberto por la foto.

2 comentarios:

Victoria Mera dijo...

Os voy leyendo pero nunca digo nada. Me alegro de que todo vaya saliendo bien. ¡Mucho ánimo!
Ya nos tomaremos unas cervecillas en ya se sabe donde :P

PD: Como se os ocurra venir a tocar a Granada a partir de febrero (que yo ya me habré ido de aquí) después de cinco años que os llevo diciendo que vengáis...

Mavi.

ALIAS dijo...

es que eres un golas!! seguro que te has jalao dos platos de esos que no se los salta un galgo....
ainsssssssss

law

PD: eso sí, desde la cama del estudio es un gustazo escuchar los sonidos del desierto...creo que vi una bola rodando por los pies de la cama....love!