Capítulo 4

Por fin está todo encauzado. Hoy hemos empezado cumpliendo el plan de trabajo que nos habíamos impuesto desde el principio: grabar dos bases diarias (el horario para meter caña en el estudio es limitado, así que sólo podemos grabar bases de diez a dos y de cinco a ocho, el resto del tiempo lo dedicamos a grabar las referencias, componer arreglos y cosas por el estilo). Hoy ya hay material grabado, las bases de SOUTHBOUND y BEGGAR'S HOUSE, además de la referencia de AWAKE, que hice ayer, y la de DRUNK AS A HOBBIT, que voy a grabar dentro de un rato.

Hemos decidido comer en el estudio. Alfonso es un gran cocinero y yo también me defiendo, así que a las ocho, cuando tenemos que dejar de hacer ruido, bajamos para hacer la comida del día siguiente. Ahora está Alfonso preparando lentejas para mañana. El arroz con pollo de hoy ha sido sencillamente espectacular. Yo me he comprometido a hacer la semana que viene fideuá, paella, rissotto con boletus, cochinillo a la parrilla y cordero al horno (en varios días, obviamente jejejeje). Va a ser un disco muy sabroso, eso seguro.

Nos estamos acostumbrando a grabar por pistas. De hecho pensábamos que iba a ser más duro y complicado, pero estamos grabando buenas bases en dos o tres tomas como máximo, o sea, que vamos bastante bien. Vamos cogiendo ritmo y además las cosas están sonando enormes. Estamos contentos.

Mañana por fin vendrán Jose y Jesús para empezar a grabar sus partes. Sus curros les impiden estar aquí entre semana y hemos tenido que adaptar el plan de trabajo a esa circunstancia, pero no hay problema porque para cuando vengan ya tendremos suficientes bases para que ellos puedan grabar sus partes. Por otra parte, también hay referencias que tienen que hacer ellos, porque son temas en los que yo no toco la guitarra, así que aprovecharemos el fin de semana para que ellos puedan adelantar trabajo.

Todos estamos contentos, y por fin adaptados al ritmo de trabajo. Al principio parece un poco antinatural grabar así, pero realmente ni siquiera es un sistema nuevo... los beatles ya hacían así las cosas, qué le vamos a hacer. El problema es que, cuando estás grabando tus canciones por pistas, acostumbrado como estás a que suene todo junto, llega un momento en el que pierdes la perspectiva de lo que estás haciendo y tienes que parar, escuchar y recapitular para retomar el pulso del tema... pero aprendemos rápido y ahora mismo no estamos incómodos en absoluto con el método de trabajo.

La máquina ya está en marcha, y no parece que vaya a pasar nada que haga que se pare... a partir de aquí las canciones ya sólo pueden crecer, y nosotros disfrutamos muchísimo siendo a la vez espectadores, protagonistas y directores del espectáculo.

Mañana maś... y mejor, seguro.